Palabras de Marichuy en Tolimán. 9 diciembre 2017


Buenas, compañeros. 
Hermanas y hermanos, reciban un saludo de mi parte.
Lamento no estar ahí físicamente, pero desde acá estoy presente a través de las concejalas y los concejales que van ahí, los cuales llevan la palabra del Congreso Nacional Indígena, la palabra de los pueblos que traen encomendada para llevar a los diferentes lugares por donde va recorriendo este Concejo Indígena de Gobierno. Hoy toca ir con ustedes, escuchar la palabra de ustedes y también escuchar la nuestra. Y lo que me toca a mí decirles, hermanas, hermanos, es que esta propuesta que hemos llevado y que hemos recorrido por todos estos estados que hasta ahora hemos caminado es para escuchar los problemas que tienen en cada lugar, que se vea que las comunidades indígenas están sufriendo por los diferentes proyectos impuestos por el sistema capitalista, que son proyectos de despojo y muerte para nuestras comunidades. 
Entonces es escuchar esos dolores que tienen y también nosotros dar a conocer los que tenemos y que esos dolores hizo que nosotros tomáramos una decisión, como una propuesta de participar en este proceso electoral 2018. Y que no es, como dijimos desde un inicio, de llegar a poder, sino más bien es de articular esas fuerzas que se tienen abajo en las comunidades, en los barrios, en las colonias, en las regiones. Todas esas fuerzas que tenemos que unir porque tenemos un enemigo en común, un enemigo que solamente está pensando en cómo hacer dinero a costa de nuestros territorios indígenas, a costa de la gente que trabaja en el campo y la ciudad. Entonces los pueblos indígenas dijimos que ya no estábamos dispuestos a seguir dejando que se lleven nuestras riquezas. ¿Entonces qué es lo que tenemos que hacer? Organizarnos, organizarnos para que ya no sigan despojando nuestras comunidades, que ya no nos sigan quitando esas riquezas que se tienen, como son las aguas, los bosques, las tierras. 
Entonces la única forma de poder lograr que ya no se sigan llevando esto es la organización. No va a haber otra salida. Así que quede quien quede arriba, si no hay una organización desde abajo, no va a haber esa defensa de nuestras comunidades, entonces lo tenemos que hacer solamente nosotros, hermanos. Tenemos que empezar a articularnos con nuestras familias, con nuestros vecinos, y así ir caminando entre todas para ir haciendo una fuerza grande desde abajo, una fuerza que sea capaz de detener toda esta destrucción y muerte en nuestros territorios. Y solamente lo lograremos si logramos esa articulación fuerte. 
Y como esta es una propuesta que va más allá del 2018, pues es necesario articular también esas otras fuerzas que están en la ciudad, entonces es una propuesta desde los pueblos indígenas, pero es para todo México. ¿Entonces qué es lo que vamos a hacer o qué es lo que nos hemos planteado? Que tenemos que reflexionar con los que están más cerca, pensar que juntos somos más fuertes, ya no permitir que nos sigan destruyendo nuestro territorio. Entonces, el día que se acabe esa agua, que nos la contaminen, el día que nos corten esos árboles, el día que destruyan esa tierra, el día que nos separen a nosotros en nuestras comunidades, la tierra también se va a destruir y nos vamos a destruir junto con ella. 
Entonces por eso los pueblos indígenas que caminamos en el Congreso Nacional Indígena pensamos participar en esta propuesta por dos razones. Una, para que se visibilicen los problemas que se tienen en nuestras comunidades y que no hay forma de que el gobierno quiera solucionar. Y la otra es articularnos, solamente organizados vamos a poder sobrevivir. A veces que estamos peleados en nuestras comunidades, en los pueblos, en los barrios, en las colonias, porque vienen los partidos y nos dividen, nos parten, nos confrontan entre nosotros, y nos olvidamos que antes de ser de un partido, somos de una comunidad. Entonces tenemos que retomar lo que somos, somos de una comunidad, tenemos que fortalecer nuestra comunidad, tenemos que fortalecer nuestra lengua, nuestro vestido, nuestras formas propias de organizarnos, y cuando estemos fuertes, en eso estaremos fortaleciéndonos para impedir que nos sigan destruyendo. 
Entonces todavía hay una esperanza, hermanos, y creo que los pueblos indígenas lo podemos lograr si logramos organizarnos desde abajo y que esta organización fuerte quede para después del 2018. Porque esta lucha no es electoral, es una lucha que tiene que ir mucho más allá del 2018. Entonces es una tarea grande, tenemos que pensar desde el lugar donde estamos, desde nuestros modos, nuestros tiempos, cómo podemos hacer para defender la comunidad donde estamos, el espacio, los pueblos que somos, las comunidades de los diferentes colores. 
Eso nos toca hacer, hermanos, porque nadie más lo va a hacer. Lo tenemos que hacer nosotros mismos y por eso nuestro llamado es a la organización. Tenemos que organizarnos y crecer un nuevo México desde abajo, así como las plantas, los árboles que van naciendo y van creciendo y van dando fruto; así tiene que crecer fuerte esta organización desde abajo. Entonces, hermanos, ese es mi mensaje, el mensaje que nos han encomendado los pueblos y es el llamado que hacemos para que unifiquemos nuestras fuerzas y luchemos contra un mismo enemigo que es este sistema capitalista que solamente ha traído muerte y destrucción en nuestros territorios. 
Entonces ánimo hermanos. 
Un abrazo a todos. 

Un saludo y ahí nos seguiremos viendo.  

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