Palabras de Marichuy en la explanada de Bellas Artes, Ciudad de México. 11 de febrero 2018


Buenas tardes hermanos, hermanas, compañeros, compañeras, niños, niñas, medios que nos acompañan, gracias por estar aquí, gracias por este recibimiento. A nombre de nuestro Concejo Indígena de Gobierno, de la asociación civil que acompaña este proceso, les damos las gracias por escuchar esta palabra que hemos traído recorriendo por gran parte de este país y justamente todo lo que han dicho ya los que me antecedieron la palabra es cierto.
Justamente por eso surge esta propuesta, una propuesta diferente, una propuesta desde abajo, una propuesta conjunta, una propuesta para desmontar ese poder que está arriba y que nos quiere imponer a como dé lugar formas, desde arriba, que tenemos que obedecer. Y no tiene que ser así, nosotros anhelamos y pensamos que puede haber formas distintas de construir el poder desde abajo, un poder conjunto, un poder colectivo, un poder donde quepamos todos y que el gobierno obedezca a ese pueblo organizado.
Pero solamente lo vamos a lograr si tenemos la capacidad de podernos organizar y yo creo que sí, porque ya lo están demostrando y están aquí presentes y están dispuestos a que más allá de las firmas hay un compromiso más por este México que lo tienen secuestrado los de arriba. Se los vamos a quitar junto con ustedes, porque este México nos pertenece, porque los pueblos originarios que habitamos este país creemos que nos están acabando y no lo vamos a permitir, no los vamos a dejar. 
Por eso pedimos que ustedes también nos acompañen a construir ese México diferente desde abajo, y solamente lo vamos a lograr si empezamos a confiar en el que tenemos al lado, ese no es nuestro enemigo. Nuestro enemigo está arriba y está preparando leyes, reformas, y todo lo que se le ocurre contra el pueblo que está abajo, todos los trabajadores, todos los jóvenes estudiantes, los maestros, las mujeres, todos, entonces por eso nos toca decidir el rumbo de este México y lo vamos a diseñar juntos porque los pueblos indígenas solos no vamos a poder. 
Por eso hemos salido a recorrer el país, a llevar  la palabra y a escucharla, que es lo más importante, y juntos buscar formas, buscar estilos, a nuestros tiempos, a nuestros modos, pero organicémonos que es lo más importante, pensemos en el que tenemos al lado, pongámonos a platicar cómo le vamos a hacer para organizarnos y desmontar esto que nos está oprimiendo. 
Ya es tiempo y decimos es el tiempo de los pueblos, pero yo también digo es el tiempo de todos los que estamos abajo, es el tiempo de las mujeres, es el tiempo de los estudiantes, es el tiempo de los obreros, es el tiempo de los maestros, es el tiempo de todos los que estamos abajo. Hay que organizarnos porque solamente así vamos a salir adelante, organizados y poniéndonos de acuerdo, porque atrás están nuestros niños y muchos que todavía no nacen. Tenemos que dejarles un México diferente, tenemos que tomarlo en nuestras manos y conducirlo a nuestros modos, a nuestros tiempos, a nuestras formas y luchando por la vida, porque los pueblos ya iniciamos y no nos vamos a detener y nadie nos va a parar, y vamos a continuar construyendo un México diferente donde quepan todos, donde estemos todos conviviendo, donde no haya más muertos, donde no haya más desaparecidos y desparecidas, donde el trabajador tenga su salario digno, donde haya qué comer, donde haya ese respeto. 
Eso es lo que queremos construir y eso es lo que estamos invitando en este recorrido donde hemos caminado, porque hay mucho dolor por donde hemos pasado, pero también hay mucha esperanza y están dispuestos a construirla junto con nosotros. Entonces, hermanos, esa es la invitación, eso es lo que queremos con esta propuesta, no queremos estar allá arriba, queremos estar abajo con todo el pueblo y queremos construir esa fuerza que solamente el pueblo sabe por dónde. 
Entonces esa es la invitación, esa es nuestra propuesta y se completen o no las firmas ya cumplimos un objetivo, es dar a conocer los problemas que tiene el pueblo y aquí está presente la gente que está dispuesta a seguirnos y juntos construir esa esperanza para todos. Entonces esa es la invitación, esa es la propuesta, no hay otra, solamente la organización desde abajo es como vamos a salir adelante, hermanos, si están de acuerdo entonces caminemos juntos a sus formas, a sus tiempos, diseñando cada quien desde el lugar donde estamos cómo lo vamos a construir, cómo vamos a caminar. No queda de otra, mas que es trabajo lo que les traemos, no traemos como dicen por ahí cachuchas, playeras, traemos trabajo y es una invitación a que juntos vayamos construyendo nuevas formas, porque solamente así vamos a lograr lo que tanto anhelamos, un México diferente, un México desde abajo

Gracias hermanos. 

Comentarios